17/5/09

¿Qué son los Floggers? Indicios para reconocerlos


Mucho se ha dicho de ellos. ¿Son los flogger una nueva tribu urbana? Para saberlo deberíamos comenzar definiendo el concepto de tribu urbana. “Una tribu urbana es una subcultura que se origina y se desarrolla en el ambiente de una urbe o ciudad… son grupos de personas (mayormente jóvenes) cuyas asociaciones están basadas en un mismo estilo de vida o actividades… se caracterizan por mantener una estética canónica… Suele ser acompañado de fuertes convicciones sociopoliticas o creencias religiosas o de carácter místico, dependiendo del movimiento o tribu urbana perteneciente. Sin embargo, dentro de las tribus urbanas también se pueden encontrar personas denominadas Poseur (poser), que usan la estética y/o comportamiento de la tribu urbana, pero olvidando por completo la filosofía e ideologías propias del movimiento.”

Tal como lo menciona la definición, este grupo lo representan, o lo integran mejor dicho, adolescentes de clase media y alta del conurbano bonaerense.




Los floggers reciben el nombre del sistema flog, que es parecido al fotolog. Un servicio disponible en Internet del cual derivan los metrofotolog y lo jotelogs, que consiste en subir fotos y comentarlas. El sistema es sencillo: el usuario se registra sube una foto por día, la describe e invita, por mail, a las personas que desee que lo visite. Ellos, los visitantes, pueden opinar de las fotos, dejar su comentario e incluso conseguir la imagen, dejar su dirección para que otros miembros lo visiten, etc. Funciona como una forma de socializar en el ciberespacio.

Los miembros del sistema también son conocidos como FF. Una ves que se dejan las firmas en la imagen que te invitaron a observar la acción es conocida como efear, que muchas veces es devuelta. se jactan de ser Socialmente aceptados conforme la cantidad de firmas que tengan en su flog. “Effear” es agregar a favoritos y “en reverse”, a cambio

Lo estético de la estética
Existen cuestiones características dentro del grupo. La vestimenta es una de ellas. Los pantalones chupines, lentes grades, colores oscuros y otros llamativos contrastados son predominantes. Son personajes que basan su imagen en lo visual, lo demuestran sacándose fotografías todo el tiempo con cámaras digitales y celulares. Lo que es entendible, ya que tiene que postear un foto diaria en sus metros.


Con respecto al peinado también resulta característico. Mayoritariamente utilizan peinados al costados, lacio, o flequillos, pelos despeinado, altos y con mucho volumen. Utilizan gel en exceso. Son muy similares al estilo punk (dije “similar”).

Con sus egoshots (autorretrato en contrapicado) tapizan sus metros. la vestimenta es extraña, exótica y extravagante: chicos con remeras de cuello desbocado, chupines y peinados de Dragon Ball Z. Chicas en boxer (sí, calzoncillos de hombre) y con maquillaje cargado. Los celulares forman parte del vestir. Tienen que tener cámaras.

Chupines de colores estridentes los cuales combinan con remeras anchas. Además, su flequillo tiene la estricta obligación de caer frente a la cara y tapar un ojo.




La ideología de los muchachos
Lejos de no portar ideología representan una nueva generación dentro de la cultura adolescente. Personalmente no creo que sea una moda, ni que sean pendejos frívolos. Sino más bien, productos del sistema. Cuestiones tales como el consumo, o consumismo, el hedonismo, la pertenencia a un grupo social determinado, la diferenciación de otro, la adolescencia se combinan en un coctel de inseguridad, por el que todos atravesamos durante ese periodo, pero que se manifiesta de forma distinta en la actualidad, ayudado por las nuevas tecnologías de la comunicación y la información.

Cuestión de identidad. “Lo que cambia es un modo de conexión en sintonía con la sobrevaloración de la imagen y la mirada”, apunta José Sahovaler, médico psicoanalista especializado en adolescentes. Al margen de todo lo que se pueda escuchar, pensar o tocar, el vínculo entre floggers se rige entre la vacuidad de sus meras imágenes y sus deseos de reconocimiento. “Cada comentario -explica Sahovaler el fenómeno de la hiperfrivolidad- funciona como devolución de esa pregunta: ¿quién soy?, ¿soy o no soy atractivo?”. (Revista Noticias)

Al igual que los ragbier, los flogger son los que utilizan el servicio del flog. Pero sucede que dentro de los floggers se dividen entre los que metro y fotolog y los además de hacerlo visten de forma característica. Es decir, podemos encontrar floggers que pasen desapercibidos. Con respecto a esta división de la “corriente” flogger hace un par de meses, miembros de estos dos grupos se enfrentaron en un shopping. La batalla fue llamada Villeros vs. Floggers. Los cumbieros (o villeros) son floggers que utilizan el medio como forma de relacionarse con sus pareces pero sin utilizar la indumentaria descripta arriba. Podría ser una diferenciación social dentro del grupo.

Es contra ese subgrupo de floggers que los otros apuntan como flashes las opiniones más dañinas: los “gold camera” –o gold, la realeza de los flogs– son floggers con la capacidad de subir más fotos y recibir más comentarios de otros cada día.



Los floggers buscan la fama. Esperan ser mirados, admirados y envidiados. Pero por valores a distintos a los de un desempeño académico, solidario o laboral. Pretenden ser reconocidos por sus pares por su belleza, su actitud y “originalidad”. Asociados a la moda no pasan desapercibidos. El flogger prefiere un sonido pop.

1 comentario:

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

El mundo de hoy para eso que han dado en llamar tribus urbanas, que asumen una jerga, una manera de vestir, y de optar por una posición frente a la vida, un tanto existencial. LO que rescatas de los flogger, intresante para compárarlos con los tecnocumbieros colombianos. Un abrazo